Los “oscuros” intereses urbanísticos de Gaspar.
Nuestro supuestamente respetable Concejal y Teniente de Alcalde de Urbanismo, para la desgracia de los zaragozanos que vemos como día a día las viviendas son más caras, hoy hablaba de los “oscuros intereses” de algunos, que se resisten a que el Hospital Miguel Servet de Zaragoza tenga, aún más cerca un, campo de fútbol de primera división con el ruido y las molestia que eso generaría a los pacientes.
El Sr. Gaspar debería reflexionar sobre si quiere que su forma de actuación política consista en expandir la mierda a los demás. Debería pensar que los zaragozanos nos merecemos un respeto, que no somos tan tontos como cree. Nos podemos equivocar una vez, pero no dos. Si intenta ocultar algo, por algo será. No de pistas, que no hace falta, que es demasiado obvio lo que intenta disimular.
El Sr. Gaspar, que habla de “oscuros intereses” urbanísticos de la oposición, que da la casualidad que no gobierna, el sí. Una oposición que no controla el urbanismo zaragozano, el sí. Pues bien, el Sr. Gaspar debería explicar que intereses, según su propia palabras “oscuros intereses” urbanísticos, se esconde detrás de un proyecto de semejante proporciones, que solo una unión de multinacionales se ha atrevido a presentar un proyecto.
Los zaragozanos nos debemos preguntar que “oscuros intereses” se esconde detrás de un proyecto que en vez de despejar las vías de acceso al Hospital de referencia de la Comunidad Autónoma de Aragón, se empeña, una y otra vez, en colapsar la entrada del Hospital donde hemos nacido la mayoría de los zaragozanos. Eso si contar las molestias que crearía a los pacientes ingresados, dado que la distancia de separación que existe se acortaría caprichosamente en este proyecto.
Nos deberíamos preguntar que “oscuros intereses” se esconde tras un proyecto de urbanismo público que, por una decisión caprichosa, en vez de aprovechar la superficie de suelo que corresponde para construir Viviendas de Protección Oficial (VPO), la utiliza para construir aún más superficie comercial.
Quizás nos deberíamos preguntar que “oscuros intereses” mueven a todo el gobierno municipal, con el Sr. Belloch a la cabeza, a querer quitar del medio a los vendedores de rastro, y a darles portazos sin recibirlos. En una muestra patente de autoritarismos y coacción, que desde que gobierna el Sr. Belloch impera en el ambiente del Ayuntamiento. Autoritarismos y coacción que desprecian los valores de tolerancia y dialogo. Parece ser que a las izquierdas zaragozanas les molestan los vendedores del rastro, a los que no quiere ni recibir ni dialogar con ellos, a pesar de la paralización judicial de las obras.
El Sr. Gaspar parece saber mucho de “oscuros intereses”. Lo malo de los “oscuros intereses”, Sr. Gaspar, es que al final en política los secretos no existen y todo se acaba sabiendo, incluso los “oscuros intereses”. Si no mire, no sin cierta dosis de preocupación, a Marbella, donde los “oscuros intereses” ahora son objeto de conocimiento público e investigación judicial.
Los zaragozanos estamos de acuerdo en que NO nos gusta el proyecto del Sr. Gaspar y el Sr. Belloch para la Romadera Por higiene democrática debería esperar a después de las elecciones para ver el apoyo de los ciudadanos a un proyecto, que más que proyecto parece un pelotazo. Donde según el propio Teniente de Urbanismo se mueven “oscuros intereses”.
Por higiene democrática y por respeto a los zaragozanos hay que parar un proyecto que pone en peligro el desarrollo urbanístico de Zaragoza. Un proyecto que no solo no mejora la calidad de vida de los zaragozanos, sino que incluso puede empeorar la calidad de los servicios sanitarios de Zaragoza.
El Sr. Gaspar debería reflexionar sobre si quiere que su forma de actuación política consista en expandir la mierda a los demás. Debería pensar que los zaragozanos nos merecemos un respeto, que no somos tan tontos como cree. Nos podemos equivocar una vez, pero no dos. Si intenta ocultar algo, por algo será. No de pistas, que no hace falta, que es demasiado obvio lo que intenta disimular.
El Sr. Gaspar, que habla de “oscuros intereses” urbanísticos de la oposición, que da la casualidad que no gobierna, el sí. Una oposición que no controla el urbanismo zaragozano, el sí. Pues bien, el Sr. Gaspar debería explicar que intereses, según su propia palabras “oscuros intereses” urbanísticos, se esconde detrás de un proyecto de semejante proporciones, que solo una unión de multinacionales se ha atrevido a presentar un proyecto.
Los zaragozanos nos debemos preguntar que “oscuros intereses” se esconde detrás de un proyecto que en vez de despejar las vías de acceso al Hospital de referencia de la Comunidad Autónoma de Aragón, se empeña, una y otra vez, en colapsar la entrada del Hospital donde hemos nacido la mayoría de los zaragozanos. Eso si contar las molestias que crearía a los pacientes ingresados, dado que la distancia de separación que existe se acortaría caprichosamente en este proyecto.
Nos deberíamos preguntar que “oscuros intereses” se esconde tras un proyecto de urbanismo público que, por una decisión caprichosa, en vez de aprovechar la superficie de suelo que corresponde para construir Viviendas de Protección Oficial (VPO), la utiliza para construir aún más superficie comercial.
Quizás nos deberíamos preguntar que “oscuros intereses” mueven a todo el gobierno municipal, con el Sr. Belloch a la cabeza, a querer quitar del medio a los vendedores de rastro, y a darles portazos sin recibirlos. En una muestra patente de autoritarismos y coacción, que desde que gobierna el Sr. Belloch impera en el ambiente del Ayuntamiento. Autoritarismos y coacción que desprecian los valores de tolerancia y dialogo. Parece ser que a las izquierdas zaragozanas les molestan los vendedores del rastro, a los que no quiere ni recibir ni dialogar con ellos, a pesar de la paralización judicial de las obras.
El Sr. Gaspar parece saber mucho de “oscuros intereses”. Lo malo de los “oscuros intereses”, Sr. Gaspar, es que al final en política los secretos no existen y todo se acaba sabiendo, incluso los “oscuros intereses”. Si no mire, no sin cierta dosis de preocupación, a Marbella, donde los “oscuros intereses” ahora son objeto de conocimiento público e investigación judicial.
Los zaragozanos estamos de acuerdo en que NO nos gusta el proyecto del Sr. Gaspar y el Sr. Belloch para la Romadera Por higiene democrática debería esperar a después de las elecciones para ver el apoyo de los ciudadanos a un proyecto, que más que proyecto parece un pelotazo. Donde según el propio Teniente de Urbanismo se mueven “oscuros intereses”.
Por higiene democrática y por respeto a los zaragozanos hay que parar un proyecto que pone en peligro el desarrollo urbanístico de Zaragoza. Un proyecto que no solo no mejora la calidad de vida de los zaragozanos, sino que incluso puede empeorar la calidad de los servicios sanitarios de Zaragoza.
Digamos NO a los
Oscuros Intereses.
Digamos NO al proyecto de la
Romadera Gaspar-Belloch.
