Adios al PSOE democrático, hola al PSOE del odio y la violencia.
El PSOE lo ha conseguido, el odio al PP que propugnan empieza a justificar la persecución, las amenazas y las agresiones a militantes del principal partido de la oposición.
Esta vez los dirigentes socialistas no pueden negar su responsabilidad en la campaña de odio y violencia, que han capitanado y que en estas últimas horas ha servido de excusa a los violentos independistas catalanes para atacar a partidos de la oposición.
Los ciudadanos de Cataluña empiezan a vivir bajo el régimen de terror y odio que los políticos catalanes de izquierdas llevan intentado implantar desde que llegaron al poder. Cataluña es hoy menos libre.
Atrás queda los tiempos en que políticos internacionales decían de Cataluña que era un tierra de convivencia. Hoy y ayer, los radicales, cada días más cercano a la concepción política de Batasuna-ETA, han acabado con lo poco que quedaba de lo que hoy ya es un mito.
Las políticas excluyentes y promotoras del odio, que tanto gustan en Moncloa, empiezan a mostrar sus resultados. Nadie puede negar la responsabilidad política del PSOE en esta campaña de violencia antidemocrática que vive la sociedad catalana. El PSOE lleva más de cuatro años propugnando el odio al PP y a sus militantes. Campaña que ha llegado a su máxima expresión durante la campaña del referéndum del proyecto de Estatut Catalán.
Ante el nuevo talante antidemocrático del PSOE, que ha llegado alcanzar en los últimos días tintes racistas y xenófobos por parte de altos dirigentes socialistas, no cabe más que la rebeldía democrática contra la tiranía y el odio que propugnan los dirigentes del PSOE.
Hoy los gritos de ¡Libertad!, ¡Libertad!, de los militantes del Partido Popular no deben caer el olvido. No podemos permitir que el odio, que desde Moncloa se intenta implantar, cale en la sociedad Española. Debemos luchar con más fuerzas aún si cabe para que la voz de las víctimas de la violencia nacionalista no calle ante los amigos de lo violento y el odio.
Dejemos al PSOE con su discurso lleno de odio y exclusión. Y apostemos por una sociedad democrática y de convivencia. La España que los amigos de ZP intenta negar a todas horas.
Dejemos que el silencio de los hombres buenos, sea el silencio del PSOE. Digamos cada día más fuerte: ni una víctima sin justicia, ni un violento sin rechazo.
La democracia nos necesita, ahora que la dirección del PSOE la ha abandonado por el odio y la exclusión.
¡Viva la libertad! ¡Viva España!
