Elogios inmerecidos.
Me llega a ruborizar los halagos, completamente inmerecidos, que recibo por parte de Huber. Solo le puedo decir que espero no defraudarle en el comienzo de esta nueva travesía, que aún no ser a que mares me llevará. Aunque esperó estar a la altura de aquel bajel pirata al que cantaba el poeta.
Pero si en la blogosfera hay un bajel pirata rebelde, estoy seguro que es La Benevolencia del Cerverzero que capitanea Huber.
Os recomiendo su lectura, por que si de algo estoy seguro, es que al acabar de leer nadie tendrá la sensación de haber perdido el tiempo.
Gracias por tu palabras Huber, sigue siendo el rebelde que eres. Y más en estos tiempos que corren, en los que ahora las medallas se las pone uno mismo por Decreto de Gobierno.
