¿Estamos viviendo un retroceso democrático en España?.
¿Estamos viviendo un retroceso democrático en España?.
Esta cuestión que hace solo un par de años era motivo de mofa, empieza a coger cierto aire de reflexión seria en la actual coyuntura política española.
Se que habrá gente que me diga que soy un exagerado, o un reaccionario, por plantear semejante reflexión. Pero señores, si observamos los comportamientos de los partidos con capacidad de gobierno que existen actualmente en España, podemos observar como se esta volviendo a una época de opacidad informativa.
Nos estamos volviendo acostumbrar, a que las discusiones políticas se realicen sin luz y sin taquígrafos, sin que la ciudadanía sepa sobre que asuntos se están discutiendo.
El Gobierno de la Nación mantiene en la actualidad una política de comunicación basada en el secretismos, en pactos secretos y conversaciones ocultas. Parece como si los actuales gobernantes de este país hallan decidido que los ciudadanos no tiene el derecho a conocer los asuntos sobre los que trabaja el ejecutivo. Se les niega el derecho a estar informados sobre los asuntos públicos. Los más altos cargos del Gobierno han decido ocultar a los ciudadanos la información referente su actuaciones en temas de tanta importancia como la organización territorial del estado o la financiación de las Administraciones Públicas.
Estos últimos días hemos podido observar con asombro, como el propio Presidente del Gobierno, negociaba en secreto con dirigentes de un partido político catalán, mientras que ocultaba esta información a sus propios socios de gobierno, y mantenía una política de opacidad absoluta hacia los medios de comunicación, es decir, a los ciudadanos. El secretismos y los acuerdos secretos se han convertido en lo normal, cuando en un estado democrático debería ser lo excepcional.
Otro punto a tener en cuenta, sería el empeño del actual partido en el gobierno por aislar política al principal partido de la oposición, que en las últimas Elecciones Generales obtuvo más de nueve millones de voto. Se ha buscado el aislamiento político de esta partido, aún a costa de de romper la herencia de la transición democrática, el consenso de los principales partidos en tema de Estado.
Una y otra vez, hemos podido escuchar como los dirigentes de los partidos en el gobierno, deslegitimaban al principal partido de la oposición para llegar a acuerdos con otros partidos. Incluso en Cataluña la sociedad civil observa como se ha llegado aún acuerdo en el que se prohíbe a los partidos firmantes llegar a acuerdos con otros partidos. Se podría decir, que hay una clase política en este país, que cree que el principio de Pluralismo Político, consagrado por la Constitución como un elemento esencial del sistema democrático, es un problema a resolver. Se busca el aislamiento de unas de las principales fuerzas políticas del país, sin pensar en las consecuencias políticas a largo plazo, como si mantenerse en el poder fuese lo único importante. El Pluralismo Político es atacado sistemáticamente por determinados sectores de la clase gobernante.
El actual Gobierno se niega a mantener contactos con el principal partido de la oposición, para informarle sobre su política en temas tan importantes como la política antiterrorista, el modelo de financiación, o la política territorial. El Presidente de Gobierno, que en su día como líder de la oposición se fue informado de estas materias por el Gobierno, ha roto todos los consensos sobre política de Estado, e incluso se niega a informar al actual ejecutivo de la política antiterrorista o sobre la dirección de la política exterior. El Presidente de Gobierno ha decidido romper la política de Estado de España, para mantener un política de partido, como si olvidase que ha pesar de haber ganado las elecciones, lo hizo por un escaso margen y en una situación, en la que la sociedad española se vio muy influenciada por los acontecimientos a la hora de votar, y no tanto por un programa político, que desde luego no era el que esta siguiendo el actual ejecutivo español.
También hay que plantearse el actual clima de acoso hacia determinado medios informativos que mantienen una actitud crítica con el Gobierno. Se estas llegando a hasta sugerir la idea de que un órgano administrativo de una comunidad autónoma cierre una emisora por sus opiniones y sus tendencias ideológicas. Motivo que es aun más alarmante si se tiene en cuenta, que en esa comunidad autónoma su Gobierno, en una crisis política ya decidió sobre lo que podían o no podían informar los medios de comunicación. España vuelve a vivir la censura política, y medios progubernamentales defiende el cierre de medios de comunicación no afectos al régimen.
Y lo que es aún más grave. El actual gobierno se ha llegado a plantear la conveniencia o no de aplicar la ley. Según algunos altos cargos del Ejecutivo, hay leyes muy rígidas en materia antiterrorista. Los ciudadanos, a los que nos están exigiendo el cumplimiento de las normas legales, nos gusten o no, escuchamos como el máximo órgano de la nación, que debe cumplir y hacer cumplir las leyes, se plantea la oportunidad de cumplir o no cumplir las leyes en coyunturas políticas determinadas a su libre voluntad. Se plantea en el debate político si el Gobierno puede hacer la vista la gorda en el cumplimiento de las leyes, o incluso si esta exento de cumplir la ley. En el fondo aceptar estas teorías sería volver a épocas preconstitucionales.
Estas cuestiones, así como las relaciones de amistad con golpistas y dictadores, que mantienen miembros del Gobierno, son los que hacen que la pregunta, ¿estamos viviendo un retroceso democrático en España?, haya dejado de ser un asunto de risa en la política española. Quizás nos tengamos que empezar a plantear hacia donde nos dirige la actual política del Ejecutivo Español.
