miércoles, octubre 18, 2006

Belloch condena a los jóvenes zaragozanos a vivir en casa de sus padres.

Tras más de tres años de inercia municipal, los jóvenes zaragozanos vivimos en una ciudad donde la especulación inmobiliaria crece sin ningún tipo de traba municipal, cuando no al compás de los tejemanejes de la Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento zaragozano.

Durante estos tres años y medio, el actual responsable municipal, el Sr. Belloch, no ha hecho nada para impedir que la imprevisión y la especulación que deambulan por los despachos municipales de urbanismos paren.

Más bien al contrario, sujeto a los pactos secretos que firmo con CHA, ha dejado que el Sr. Gaspar, llevará el precio de las viviendas en muchos barrios zaragozanos a más de 100 millones de las antiguas pesetas. Hecho aún más grave, cuando se sabe que muchos de esos pisos se han construido sobre suelo municipal, o que incluso se llego a plantear la posibilidad de no cumplir la actual legislación urbanística y usar suelo destinado a Viviendas de Protección Oficial, para la construcción de grandes superficies.

Así mientras tanto, no es de extrañar que el 60% de los jóvenes zaragozanos tengan como principal preocupación la adquisición de una vivienda digna, a la que todos tenemos derecho según la Constitución, y que el actual equipo de gobierno municipal ha restringido a unos pocos, capaces de pagar el precio de la actual especulación inmobiliaria municipal.

El 69,03% de los jóvenes zaragozanos, de entre 15 y 29 años, vivimos en casa de nuestros padres, mientras que el equipo municipal que nos prometió bajar el precio de la vivienda en Zaragoza, ha elevado su precio a cantidades exorbitantes para la mayoría la población.

Ahora, a punto de acabar la desafortunada legislatura municipal en materia de urbanística, marcada por los escándalos y las sentencias en contra de la actuación municipal, el Sr. Belloch debería explicar a los jóvenes zaragozanos porqué ha permitido que el Sr. Gaspar, máximo responsable municipal en este asunto, halla subido el precio de la vivienda, en muchos barrios zaragozanos, a más de 100 millones de pesetas.