Así nos tratan los amigos de ZP.
Evo Morales no ha decepcionado lo más mínimo. En el escaso tiempo que llevar en el poder, ya empieza con su política, más que anunciada, de empezar las nacionalizaciones.
El arresto de varios ejecutivos de Repsol-YPF, no hace más que confirma lo que los votantes de Evo querían: que inviertan otros, que nosotros nos aprovecharemos.
Bolivia entra de lleno en una política económica populista, que desgraciadamente deberán pagar las generaciones bolivianas futuras.
Ahora la gran incógnita es saber que hará nuestro querido Presidente, el Sr. Zapatero, que lo apoyo durante la campaña, aun a sabiendas que su política chocaba de frente con los intereses legítimos de empresas españolas.
¿Pueden los empresarios españoles contar con el respaldo del actual desGobierno de la Nación?
O por el contrario, deberán probar suerte. Y rogar que la Alianza de Civilizaciones, de una manera tranquila, sosegara, sin prisas y sin hacer nada, convenza al Presidente boliviano de que respete los derechos legítimos de los ciudadanos españoles.
