El reto de Zapatero.
El Presidente de Gobierno, el Sr. José Luis Rodríguez Zapatero, se enfrenta su mayor reto a lo largo de toda su vida política. La presentación esta mañana de 4 millones de firmas pidiendo un Referéndum sobre el Proyecto de Estatuto Catalán Zapatero-Mas, pone de manifiesto el rechazo social que ha generado este proyecto impulsado personalmente por el Sr. Zapatero.
Es la mayor campaña popular de toda la historia de España y de la democracia. No se puede obviar que nunca antes, ni el PSOE, había juntado 4 millones de firmas para presentar un proyecto de ley por vía popular. Es un hito en la historia de España que 4 millones de españoles pidan a su gobierno que convoque un referéndum para posicionarse sobre un asunto que afecta a las relaciones entre el Estado y las Comunidades Autónomas.
Que 4 millones de españoles piden que se le conceda la palabra a través de las urnas. Es un hecho histórico que demuestra la fortaleza y la fe en la democracia de gran parte del pueblo español.
Por primera vez, el 10% de los españoles, y más del 11% de los españoles con derecho a voto en las últimas Elecciones Generales, y más del 15% de los españoles que ejercieron su derecho al voto en esas mismas Elecciones, piden ser llamados a las urnas para pronunciarse sobre una cuestión política.
El Presidente del Gobierno debe asumir su mayor reto en su carrera política. O bien respeta la voluntad popular manifiesta de 4 millones de españoles, que han puesto su nombre, su firma e incluso su DNI, para poder ejercer su derecho al voto. O bien decide negar este derecho a esos cuatro millones de españoles, en un acto de represión de la voluntad popular, más propio de épocas pasadas de la Historia de España.
El Sr. Zapatero debe asumir personalmente este reto. En el que deberá demostrar si era verdad el cambio de talante. E incluso, si se va atrever a presentar su proyecto de Estatut a la sociedad, aún a sabiendas que seguramente perderá, pero respetado la voluntad popular. O por el contrario va apostar por pasar el rodillo sobre 4 millones de españoles, en un acto si precedente en la historia de la democracia en España. Convirtiéndose en el Caudillo de la radicalidad y la represión de la voluntad popular, demostrando su déficit democrático y su falta de fe en la libertad.
Hoy de momento ya hemos visto como desde algunos sectores del PSOE el miedo empieza a ser palpado, el miedo al pueblo. Es la primera vez en muchos años desde la dictadura militar que un partido en el poder utiliza ya un lenguaje olvidado por los españoles. Hoy hay quienes con responsabilidad de gobierno vuelven a acusar a un sector político de usar la voluntad popular, reflejada en 4 millones de firmas conseguidas en libertad y en democracia.
La posición de Izquierda Unida o Ezquerra Republicana de Cataluña no nos extraña. Ya vemos en que han quedado todos sus discursos teóricos de dar la palabra al pueblo, tantas veces pregonados por ellos. La primera vez que un sector importante de la sociedad quiere pedir la palabra, como no le gustan, tienen miedo del pueblo y se la quieren negar. Como si ellos fueran los únicos dueños del Soberanía Nacional. Pues no señores, la Soberanía Nacional reside en el pueblo, aunque no les guste.
El Sr. Zapatero tiene un reto ante él, y él deberá elegir su destino pasar a la historia como el déspota que negó la palabra al pueblo. O bien dar la voz a pueblo para que exprese su voluntad, la Soberanía Nacional, de donde emana las Leyes de un Estado social y democrático de Derecho como es España. Soberanía Nacional de donde también emana los poderes del propio Presidente de Gobierno.
Zapatero tiene un reto, o apuesta por libertad o por la tiranía. El verá como quiere pasar a la historia, cómo un amante de la libertad o cómo uno de los peores tiranos que ha tenido España.
