viernes, junio 23, 2006

Melancolía por los árboles que nos arrebato el Sr. Belloch.

Ayer salí a dar una vuelta con mi bici, como he hecho durante toda mi vida cuando llega el verano. Pero este vez algo había cambiado. Desde que soy niño he conocido una Zaragoza que era respetuosa con el Medio Ambiente. Amante de la naturaleza, de su huerta y del entorno ecológico que nos rodea y que tenemos la gran suerte de poseer como patrimonio de todos los zaragozanos.

Los Zaragozanos hemos podido disfrutar de una ciudad que cuidaba su entorno natural. Un entorno natural que nos rodea y que podemos disfrutar, casi al dar la vuelta a la esquina de determinadas calles de Zaragoza.

Los distintos galachos, las arboladas, las moreras y las riberas del Ebro siempre han sido un punto de reunión de amigos y familiares en los días festivos de generaciones enteras de zaragozanos. Quién no ha paseado por las riberas o ha comido a orillas del Ebro. Quién no ha visitados los galachos y meandros que tiene Zaragoza. Quién no se ha resguardo de este Sol abrasador que parecemos los zaragozanos, cuando llega agosto, bajo la sombra de las arboledas o de la moreras que rodean Zaragoza.

Hasta ahora, siempre que he salido a dar una vuelta con la bici, me he sentido orgulloso y privilegiado de ser parte de una ciudad que respeta su entorno natural, porque sabía que era parte de ella misma. Zaragoza no se puede entender sin su entorno. Sin esa huerta que nos rodea y sin el Ebro, Zaragoza no sería aquel vergel en mitad del desierto de los Monegros del que hablaban los reyes moros desde el Palacio de la Alfajería.

Pero ahora la cosa ha cambiado, el Ayuntamiento de Zaragoza ya no protege este patrimonio natural que es todo los zaragozanos. Ahora el Ayuntamiento de Zaragoza, con el Sr. Belloch a la cabeza, se dedica a destruir y talar los árboles que durante décadas e incluso más de cien años como la morera centenaria de San José han dado sombra a miles de Zaragozanos.

Salgo a pasear por las orillas del Ebro, y temo por el siniestro destino que algún leñador sin escrúpulos con nombre de Rey Mago, habrá dado los cientos de árboles que poblaban el meandro de Ranillas. Se que unos árboles no pueden ser impedimento para el progreso de una ciudad, pero me niego a creer que viva en ciudad gobernados por reaccionarios anti-ecologistas, que sin incapaces de crear un modelo de ciudad respetuosa con el Medio Ambiente. Pero que respeto se puede esperar, de quién ni siquiera respeta a los ciudadanos de la ciudad que gobierna.

El Sr. Belloch ha tapado las obras del meandro de Ranillas. Y al principio creía que era para ocultar el retraso de las obras o las chapuzas a las que no tiene acostumbrados este equipo de gobierno. Pero ahora, empiezo a creer que es para que no veamos la falta de sensibilidad que el PSOE y CHA tienen por el Medio Ambiente. Ahora temo que los cientos de árboles que durante siglos nos han protegido de las crecidas del Ebro, aquellos árboles que daban formar aquel paisaje bucólico que hemos conocidos generaciones y generaciones de zaragozanos, y que hasta hace escasamente un año era aún visitado por pastores que llevaban a comer a sus rebaños hasta este pequeño oasis natural a menos de 1 minuto de esta gran urbe que es Zaragoza plenamente inmensa en el siglo XXI, hayan sido talados sin piedad como ha pasado en el Seminario y otros puntos de Zaragoza, bajo la complicidad codiciosa del Sr. Belloch.

Puede darse el caso, que se éste plantando árboles nuevos, para adornar el meandro de ranillas, mientras se ésta talando árboles que llevaban ahí décadas, en un nuevo sin sentido de este equipo de gobierno que tiene el Ayuntamiento de Zaragoza, que parece que solo escucha a las constructoras. Y semejante disparate Medio Ambiental se puede dar en una ciudad gobernada por individuos como el Sr. Belloch y el Sr. Gaspar. Al fin al cabo es a lo que no tienen acostumbrado, al sin sentido de una coalición sin más proyecto que el poder como meta.

Mis tristeza aumenta al dirigirme al galacho de Juslibol por la ribera del Ebro, y pensar que será de los árboles, y del paisaje que aún tenemos la suerte de disfrutas los zaragozanos, si esta ciudad sigue gobernada por leñadores sin escrúpulos. Si esta ciudad sigue gobernada por políticos que sólo buscan el poder, poder encima de sus ciudadanos. Si esta ciudad sigue gobernada por amantes del mundo del ladrillo y de la tala de árboles. Si esta ciudad sigue gobernada por políticos que, por no respetar, no respetan ni a los ciudadanos, ni al Medio Ambiente que es patrimonio de todos los zaragozanos, y que ellos no pueden destruir simplemente por que no le guste Zaragoza respetuosa con el Medio Ambiente.

Los zaragozanos nos merecemos un alcalde respetuoso con el Medio Ambiente que es patrimonio de todos. Zaragoza se merece un alcalde que quiera vivir en Zaragoza. El Sr. Belloch y el Sr. Gaspar no pueden seguir destruyendo lo que es patrimonio de todos los Zaragozanos. Zaragoza se merece un equipo de gobierno que no ponga en peligro el Medio Ambiente que hemos heredado. Porqué los árboles de Zaragoza están en peligro con el Sr. Belloch como alcalde, Zaragoza se merece un alcalde mejor.