Algo más que un error
El Presidente de Gobierno, el Sr. José Luís Rodríguez Zapatero, pidió disculpas a la sociedad española por el grave error que supuso que, 24 horas antes del brutal y sangriento atentado de la organización terrorista ETA que acabo con la vida de dos ciudadanos inocentes, el Presidente del Gobierno hablará con irracional optimismo en referencias a las negaciones con ETA.
El Presidente de Gobierno daba, así, por terminadas sus explicaciones sobre sus desafortunadas declaraciones del día 29 de diciembre, en las que afirmo que qué el año que viene (el 2007) habría mejores noticias sobre el final de la violencia de ETA.
Pero evidentemente, estas declaraciones no son suficientes. El Sr. Zapatero se olvida que él es el más alto cargo del Estado, después del Rey, y que también es el más alto cargo político de España. Esto conlleva una serie de responsabilidades, entre ellas garantizar la seguridad de los ciudadanos.
El Sr. Zapatero, en función de Presidente de Gobierno, y haciendo balance de su política a lo largo del año. Afirmo que tenía la convicción de que las negaciones con ETA irían mejor este año. Evidentemente, y lamentablemente para dos familias, el Presidente de Gobierno no tenía información fiable a este respecto. El Presidente de Gobierno dio atender que los españoles podría estar más tranquilos este año respecto de la violencia que ejerce la banda terrorista al conjunto de la sociedad, y no tenía información fiable a este respecto. El Presidente de Gobierno, el Sr. Zapatero, debe explicar a la sociedad española que motivos le indujeron a realizar semejante irresponsabilidad política, como es dar falsa esperanzas sobre la seguridad de los ciudadanos.
Los ciudadanos tenemos derechos a saber como se pudo producir semejante irresponsabilidad por parte de la persona que debería tener el mayor de los cuidados al informar al conjunto de la sociedad en temas de seguridad pública.
¿Cómo pude ser que el Presidente de un Gobierno tuviera esa falsa convicción, 24 horas de vil asesinato de dos ciudadanos? ¿Tenía el Presidente de Gobierno informaciones por parte del Ministro del Interior que avalaban estas falsas esperanzas, o por el contrario tenía informaciones que desacreditaban estas esperanzas o preveían un reinicio de la violencia? ¿Informó el Presidente del Gobierno a la sociedad española de toda la información que sobre la seguridad pública tenía, u omitió información de vital importancia sobre la seguridad de los ciudadanos? ¿Alguien pudo dar información falsa o no contrastada al Presidente del Gobierno que le llevaron a cometer un error de tan trágicas consecuencias? ¿O simplemente, el Presidente de Gobierno, principal responsable de la seguridad de los ciudadanos se limitó a expresar un deseo personal, sin tener en cuenta las informaciones que tenía por parte del Ministerio del Interior que pudieran negar sus falsas expectativas?
Estas son algunas de las cuestiones a las que el Sr. Zapatero no contesto, y que sus disculpas no disimulan su omisión en el discurso extraordinario que sobre el Atentado de Barajas y el asesinato de dos personas, tuvo obligadamente que convocar, 2 semanas después del Atentado.
Los ciudadanos tenemos derechos políticos. Y entre ellos está el de pedir explicaciones a los dirigentes políticos por sus actuaciones, y más en temas que atañen a la seguridad de todos. El Presidente de Gobierno, no puede dar por zanjado el tema, con unas tristes disculpas, sino que debe informar a la opinión pública sobre como se pudo cometer semejante irresponsabilidad.
