domingo, enero 28, 2007

La ciudad que quiero.

La ciudad que quiero es una ciudad que sepa que lo importante son las personas, no los edificios que tenga o el tamaño de sus límites.

Quiero una ciudad donde las personas puedan crecer y desarrollarse, eligiendo libremente hasta donde quieren llegar.


Quiero una ciudad que sepa que la naturaleza es parte de su patrimonio. Un patrimonio único que se debe respetar por no es nuestro, es de nuestros hijos.


Quiero una ciudad en la que los ciudadanos sepamos, en cada momento, todos los detalles sobre su gestión. Sobre los problemas que día a día surgen en ella, porque las ciudades son algo vivo, y los seres vivos no siempre funcionan bien. Pero, a los seres vivos nos gusta saber si nuestros médicos son buenos, o no, en solucionar nuestros problemas.


Quiero una ciudad donde los políticos no se crean más importantes que sus ciudadanos.


Quiero una ciudad donde no se oculten los problemas. Por qué los problemas se solucionan hablando. Y para hablar debemos saber que pasa en nuestra ciudad.


Quiero en una ciudad donde los vecinos participen activamente en su gestión municipal, por que somos nosotros los que hacemos la ciudad, no la ciudad a nosotros.


Quiero una ciudad donde el desarrollo signifique más calidad vida y no sea sinónimo de incomodidades y marginación.


Quiero una ciudad donde nuestros hijos puedan jugar en parques y jardines cuidados y seguros.


Quiero una ciudad que no viva de espalda a su casco histórico, por que no podemos entender por que crece una ciudad sino conocemos de donde viene.


Quiero una ciudad donde no se hagan las cosas para tener algo que presentar en las siguientes elecciones, sino que se hagan las cosas por que son buenas para sus ciudadanos.


Quiero una ciudad libre, donde los ciudadanos podamos expresarnos libremente y opinar sobre las cosas que nos preocupan, sin que nadie nos diga que no tenemos derecho a quejarnos, y menos aún los políticos.


Quiero una ciudad que facilite la vida la personas, para que las personas tengan más tiempo para lo realmente importante, la familia.


En definitiva, quiero una ciudad que apueste por sus ciudadanos y que no viva de espalada a ellos.